MI LLEGADA AL COLEGIO LA GIRALDA
Cuando me hablaron por primera vez del Colegio La Giralda no tuve una buena
impresión; me hicieron comentarios sobre
el tipo de población a la cual se le brinda educación en el colegio, haciendo
énfasis en la dificultad de trabajar con ellos por su falta de disciplina y
respeto a los profesores, además me recomendaron algunas medidas de seguridad,
como no llevar en la calle el celular, o tenerlo escondido dentro de las medias;
y muchos comentarios más que me hicieron sentir intimidado.
Recuerdo que el primer día que fui al colegio como no
sabía llegar, tomé un taxi, era un domingo a la 11:00 a.m.; había escogido esa
hora por precaución de que no fuera ni muy temprano ni muy tarde, cuando
llegamos a la zona de Las Cruces, el mismo taxista me miró y me dijo: “¿uy, UD
va a trabajar por aquí? Tenga cuidado que esta zona es peligrosa y fea” observé
el colegio y me devolví al centro en el mismo taxi.
En la inducción gracias al recorrido por la localidad,
pude observar cosas nuevas y diferentes a las que había escuchado; primero que
todo, es una zona y una localidad con mucha historia, conocimos una de las
primeras casonas que tubo la empresa de tubos Moore, para albergar a las
familias de sus trabajadores, pasamos por la iglesia de la Roca , una de las primeras
iglesias de la zona, por el alto de la
Cruz en homenaje al señor Pedro Pablo García, por el chircal
que era la parte pobre de los trabajadores de la empresa de tubos Moore, en la
cual aunque la elaboración del ladrillo era de una forma más artesanal tenía la ventaja de que la arcilla de esa zona
tenía unas características muy especiales como era un gran contenido de hierro
por lo cual el ladrillo era más resistente, recorrimos también el salón comunal
Gran Colombia que contribuye a la organización y bienestar de la comunidad, el
centro de salud San Juan Grande que aunque es una fundación de carácter privado
ayuda a esta población tan vulnerable.
Pasamos también por la venerable plaza de las Cruces,
la cual fue una de las primeras plazas con el mejor diseño arquitectónico del
momento, por el colegio del Rosario con una historia de 120 años, visitamos el
parque Atanasio Girardot o de las Cruces, el cual siempre había conocido como el parque de las Cruces, vimos la hermosa
e imponente iglesia de las Cruces, la
capilla del Rosario, el hospicio de las niñas abandonadas, la casa de Jorge
Eliécer Gaitán, el célebre político colombiano cuyo asesinato el 9 de abril de
1.948 originó el famoso “Bogotazo”, el
instituto Nacional de Cancerología, el más avanzado en su especialidad en
Colombia y villa Javier.
Al terminar el recorrido, y en el transcurso del
tiempo hasta hoy, cambié de opinión porque además de su historia también encontré
personas que están muy comprometidas con la institución, estudiantes que aman
el colegio y que agradecen la oportunidad de tener educación de alta calidad y
de estar en uno de los mejores colegios de la localidad, padres de familia
prestos a colaborar con el colegio y sus hijos, para que el proceso de
enseñanza tenga buenos frutos. Ya en el colegio, pude darme cuenta de que son
más los estudiantes que luchan por un mejor futuro, una mejor calidad de vida,
que agradecen por educarlos con una sonrisa, y solicitan la continuidad
de los profesores en el tiempo, porque aprecian su trabajo y dedicación.
QUIRO SABER MAS DE LA ESCUELA REPUBLICA DEL ECUADOR, ALLI HICE MI PRIMARIA 1956 A 1960 DESDE CUCUTA GRACIAS
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